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MOLINO TORT

 

Propiedad, equipamiento y destinos del edificio

Se trata de un molino que ha recibido diferentes nombres: Molí de Tort alude a uno de sus propietarios, Molí Nou a la reforma que tuvo y La Figuera al árbol que todavía se puede observar en la inmediación de su fachada.

El origen de la finca se remonta a principios del S. XIX, pues según consta en el Registro de Hipotecas la heredó Jaime Tort Pascual de sus padres, Antonio Tort y María Pascual. Jaime Tort Pascual había nacido el 20 de mayo de 1814. Del matrimonio de Jaime Tort con Dolores Tort Casasempere nacieron 5 hijos: Santiago, Enrique, Federico, Eduardo y Dolores Tort Tort. Dolores Tort Casasempere fallecía en 1865.

Según informe municipal de 30 de junio de 1861 Enrique y Joaquín Tort poseían dos fábricas, una de papel y la otra de paños movidas por agua, empleando como materia prima trapos, carnaza, lana y drogas, dando trabajo a 63 operarios. En dicho informe se considera que el establecimiento fabril era “muy antiguo”, y no aparece la fecha de construcción.

En 1864 la Guía Martí, afirma que el almacén de la empresa Tort e hijo, Enrique, estaba en la calle San Francisco, 28.

Jaime Tort Pascual realizó una transformación del antiguo batán de tres pilas que tenía máquinas de cardar e hilar, tundidoras de paños y otros enseres. A partir de las modificaciones realizadas el molino pasó a llamarse “Molí Nou”. La nueva edificación se dedicó a la fabricación de papel, contando con 5 tinas y varios cilindros. El edificio tenía derecho a la mitad de las aguas que fluían de la fuente destinadas a fuerza motriz y le correspondía un salto de 24 palmos valencianos lo cual equivale a 545 cm. Tenía una superficie de 706 metros cuadrados y 9 centímetros cuadrados.

 

Tras la remodelación del edificio en 1878 se incorporaron tres chimeneas: dos al sur del edificio y otra al este para instalar cuatro calderas de vapor Babcok&Wilcox cillíndricas y dos máquinas de vapor

La fábrica estaba asegurada contra incendios en la compañía “Españolas, las Uniones” y más tarde en la Unión Alcoyana (1893). Lindaba, por la derecha con el camino de los molinos, y por la izquierda con batán y tierras de Francisco Pastor, por el sur con acequias del Molinar, y por el este con el río.

Tras fallecer Jaime Tort Pascual el 10 de agosto de 1885 se formó una sociedad denominada “Hijos de Jaime Tort” entre los cinco hermanos, los cuales nombraron presidente de la misma a Federico. Jaime Tort Pascual murió el 10 de agosto de 1885, el año del cólera, en la heredad de “El troncal”.

En 1873 los hermanos donaron a Federico Tort Tort las 4/5 partes del molino que recibieron  en herencia, quedando el mismo como único propietario.

Está documentada la incorporación de máquinas continuas en el proceso de mecanización del papel, tal y como aparece descrito en el siguiente texto: “en el que se añade que dicho edificio tiene hoy una máquina de papel continua a cuya fabricación ha sido destinada y ocupa una superficie edificada en virtud de la reforma hecha en el mismo de 605 metros cuadrados y 3 decímetros cuadrados... tiene planta baja con dos pisos superiores en las dos primeras navadas y tres en el resto del edificio, excepto en las dos navadas de las calderas, pilas y caja de pasta que sólo tiene una planta baja”.

En 1887 los lindes de este molino papelero pasaron a ser los siguientes: por la derecha con Miguel Botella Pérez, camino en medio; por la izquierda con el edificio y tierras Alejandra y Francisco Pastor Boronat y por detrás con las acequia.

En los últimos años del siglo la empresa empezó a atravesar una crisis económica que se deduce por el número de hipotecas que realizó. Esta crisis culminó con la adjudicación, tras tres subastas a Salvador Sempere Tort, que la adquirió sin máquinas, ni artefactos. Salvador Sempere cedió el remate de la subasta a José Tort Barceló.

José Tort Barceló estaba casado con Camila Andrés Gisbert, y tras fallecer el matrimonio en la década de 1930 la propiedad pasó a ser Desamparados Tort Andrés.

A principios del S. XX se instaló la fábrica de borras de Enrique Sanus. En 1912 esta empresa se equipó con un motor eléctrico AEG Thomson de 12 HP, que fue sustituido en 1917 por otro Allmanna Svenska. Posteriormente se instaló la empresa de regenerados de lana de Francisco Querol quien instaló un electromotor Garbe Lahmeyer para las dos calderas de tinte.

Después de la Guerra Civil el edificio, según diversos testimonios orales, se convirtió temporalmente en cuartel de las "tropas moras de Tabor”. Los entrevistados destacaron el uso de látigos con los soldados allí acuartelados. 

 

Descripción del edificio

En realidad se trata de dos edificios: uno ubicado al sur de planta rectangular y otro al norte de planta aproximadamente cuadrada. Ambos edificios fueron cubiertos con vertientes a dos aguas. Las fachadas del edificio ubicado más al norte y más visible para quien venía desde Alcoy son de sillería en la que se combina la roca de arenisca, de más fácil tallado, para laterales de puertas y ventanas, y el travertino para la sillería interior. El segundo edificio ofrece fachadas parecidas al resto de los edificios fabriles de muros de mampostería enlucidos. En el interior fue cubierto con bóvedas de arista y unidireccionales realizadas con ladrillos, que descansan sobre pilares de piedra de arenisca. Esta estructura de bóveda se repite con mucha frecuencia tanto en las fábricas del Molinar, como en otras de Alcoy, Bañeres o Cocentaina. Posiblemente, los maestros de obras recurrían a un modelo muy estudiado, pero también para evitar costes recurrían a estructuras de maderas que iban utilizando en las diferentes obras.

Los pisos superiores dispusieron de suelos de madera de Flandes, no de obra y entre las ruinas todavía se distinguen los restos de estos suelos, así como los huecos sobre los que encajaban las maderas con cáncamos para los hilos del secado del papel.

En los pisos inferiores se ubicaban las máquinas más pesadas y las plantas superiores se reservaban para el secado del papel pues en ellas entraba mejor el aire y la luz.

En la periferia del edificio se instalaron dos salas de calderas y la carbonera, existiendo un expediente administrativo de 1897 para la instalación de 4 calderas de vapor, que llegaron a estar conectadas a tres máquinas de vapor.

La chimenea está situada en el lado sur, y es posterior a la edificación de la fábrica. Estaba destinada al servicio de una caldera tubular marca Babcock&Wilcox y se sitúa ligeramente separada de la nave, seguramente para respetar los huecos.

En sus alrededores se ha encontrado una pila de piedra, que llevaba un fondo metálico y sobre el que golpeaba el martillo del antiguo batán papelero que existió en el Molí Tort.

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