EL MOLINAR (ALCOY): PAISAJE Y PATRIMONIO INDUSTRIAL
Electrificación en Alcoy
Rafael Sebastiá Alcaraz (Universidad de Alicante); Georgina Sebastiá Blanes (Universidad Politécnica de Valencia).
Introducción
El R.D. de 20 de septiembre de 1858 dispuso oficialmente que en los programas de estudios de las Escuelas Superiores de Ingenieros Industriales figurase la asignatura de “Aplicaciones de la Electricidad y de la Luz". Como nos indica Soto Redondo (1944) el desarrollo en los manuales de los conocimientos relacionados con la electricidad estaban lejos de los niveles que adquirirían apenas dos décadas después. La introducción de la primera máquina magnetoeléctrica la realizó el profesor Ramón Manjarrés, profesor de la Escuela de ingenieros industriales de Barcelona, tras la visita de la Exposición Universal de VIena en 1873. Después de varias experimentaciones en el Gabinete de Física la empresa Casa Dalmau, con ayuda de ingenieros que trabajaban en esta universidad procedieron a construir con fines comerciales las primeras máquinas en 1875.
El primer cliente fue la Armada española. Este mismo año la empresa Maquinista Terrestre y Marítima introducía la electricidad en sus instalaciones. No tardaron en incorporar la electricidad otras empresas españolas como Batlló hermanos con 5 focos de arco en 1876. Y a éstas progresivamente se fueron incorporando otras. La incorporación de la electricidad al alumbrado público tuvo lugar más tarde en 1882 en la ciudad de Barcelona de la mano de la Sociedad Española de Electricidad, fundada sobre el núcleo de la Casa Dalmau. De este modo se incorporó desde el extranjero y a través de la Universidad la innovación de la electricidad en la sociedad española.
La introducción de la electricidad en la sociedad alcoyana se realizaría doce años después en 1894 primero en el alumbrado público y después en el sistema productivo. Sin embargo, tanto en Cataluña como en Alcoy la innovación se produjo desde centros educativos.
Pero el estudio de la introducción de la electricidad en Alcoy no se limita a una cuestión de cronología. Este proceso de innovación también se puede abordar desde diferentes puntos de vista sin que el orden implique jerarquía. La cuestión de la electrificación se puede desarrollar viendo su difusión desde la Universidad a centros educativos de formación técnica, la introducción en el sistema productivo y en el equipamiento urbano. Finalmente la investigación sobre la electrificación puede buscar el conocer cómo afecta al espacio geográfico, es decir a la localización y distribución de la población y del sistema productivo.
La electricidad en el sistema educativo alcoyano
Desde 1893 Emilio Colomina Radúan estuvo desempeñando gratuitamente la docencia, como profesor numerario, de varias de las asignaturas libres que se impartieron en la Escuela de Artes y Oficios de Alcoy, y desde 1893 hasta 1896, concretamente las de Electricidad y Máquinas de vapor.
Este docente también fue el director de la Electricista Alcoyana (1895-1898), así como ingeniero director de la fábrica de cerillas que Agustín Vidal tenía en Alcoy (1888-1889). Posteriormente marcharía a Madrid, donde también desempeño la dirección de la Fábrica de Electricidad “Las dos hermanas”.
Otro docente a destacar fue Cort Merita impartió docencia de Máquinas térmicas, de Química industrial, de Mecánica general y aplicada, Electrotecnia, y varias asignaturas más pertenecientes a los planes de estudios de ambas escuelas (Oficios-Industrial).
Las revistas de la época, como Cataluña Textil dirigida por Rodón y Amigó, tuvieron una gran repercusión en la difusión de las innovaciones. Profesores de la Escuela Industrial establecieron un estrecho contacto con la revista, que difundía los principales avances que se producían en las empresas del sector y en las escuelas especializadas de toda Europa.
Juan Durá Llopis, que fue director accidental en 1936, no sólo impartió docencia relacionada con los contenidos de electricidad sino también gestionó una empresa de fabricación de equipos eléctricos.
Las primeras manifestaciones de la innovación en el equipamiento urbano
El 10 de marzo 1894 lucieron las dos primeras lámparas eléctricas, arcos voltáicos, en Alcoy para el alumbrado público que se utilizaron en la plaza pública capilla de Nuestra Señora de los Desamparados.
Cuatro meses más tarde, el 24 de julio, la corporación municipal aprobaba el proyecto de alumbrado público diseñado por el ingeniero Baldomero Aracil y el concesionario era Rigoberto Albors Monllor propietario de la central eléctrica ubicada en el molino de papel de Albors, en la Arcada, con una capacidad para 1.200 lámparas de 16 bujías. La central de distribución se montó en la calle Casablanca, junto al llamado Teatro de Verano.
La electrificación del sistema productivo
En 1895 vino a Alcoy el inglés Mr. Alexander Siemens, jefe de la casa Siemens Hermanos, para tratar de la aplicación a las industrias de la electricidad, que se abría paso “como fuerza del porvenir”. Este año funcionaban en Alcoy 228 telares mecánicos y se conseguía una producción de 5.000 piezas.
La electrificación de toda la partida del Molinar, así como la del Barxell, Serpis, y una gran mayoría de las instalaciones fabriles situadas en el centro de Alcoy empezó a convertirse en realidad en 1910, fecha en la que la Sociedad Hidroeléctrica Española decidió montar una central de transformación en Alcoy y acometer la ampliación de las líneas de distribución por la comarca.
El proyecto de electrificación fue ejecutado por el ingeniero de la compañía Juan López de Longoria.
Numerosos de los materiales empleados en la instalación fueron fabricados en la fundición alcoyana Rodes Hermanos, tales como las columnas de hierro, varillas tirantes, brazos para los tirantes, tejadillos, etc… Otros materiales, como el hilo de cobre y acero, fueron fabricados por la razón social Girones y Cía.
En el Archivo Municipal de Alcoy (AMA)[3] se conservan documentos que muestran el inventario de material que fue necesario para realizar el tendido eléctrico, así como el proyecto, que fue ejecutado por el ingeniero de la compañía Juan López de Longoria. El inventario registrado en el AMA demuestra que la compañía solicitó una exención del impuesto establecido por el Ayuntamiento (de 1 pta. /T) hasta que finalizasen las obras. Cabe pensar que la Sociedad Hidroeléctrica Española llegó a adquirir gran parte del material en las fundiciones alcoyanas para evadir el impuesto municipal. La siguiente descripción de materiales tiene por objetivo concretar el peso de la producción y no las características de la misma. La descripción de los materiales es la que se muestra a continuación:
MATERIAL Modelo Nº Peso (kg) Total
Columnas 12 m 72 320 23.040
Columnas 15 m 4 450 1.800
Columnas 15 m 2 450 900
Brazos 1 76 20 1.520
Brazos 2 72 35 2.520
Brazos 3 72 20 1.440
Varillas tirantes 2 72 7 504
Brazos 2 4 100 400
Brazos 3 4 61 244
Marcos para redes
de protección 8 20 160
Soportes de alta tensión 456 2.015 978
Aisladores 456 12 5.472
Aisladores 36 12 432
Sacos de cemento 468 50 23.400
Aumento de relleno 200 50 10.000
Hilo de cobre de
6 conductores 38.760 m 0,270 10.465
Total 83.275
Del mismo modo, la Sociedad Hidroeléctrica Española fue la encargada de ejecutar el proyecto de tendido eléctrico en la Partida del Molinar. En esta ocasión se requirieron los siguientes materiales:
MATERIAL Modelo Nº Peso (kg) Total
Postes Madera 92 80 7.360
Brazos galvanizados 28 9 252
Tirantes galvanizados 56 2’800 157
Soportes telefónicos 234 0’522 122
Soportes rectos 70 0’777 54
Aisladores telefónicos 304 0
Sacos de cemento 46 50 2.300
Líneas varias de conductores 2.523
Total 12.768
La compañía solicitó una exención del impuesto establecido por el Ayuntamiento (de 1 pta. / T) hasta que finalizasen las obras[4].
La electrificación de la partida de “El Salt” estaba hecha en 1912. Este año Fernando Vicente presentaba la solicitud para dotar de suministro eléctrico su fábrica denominada “Molí del Racó”. La póliza de abono fue aceptada por parte de la Sociedad Hidroeléctrica española y firmada por Juan López Longoria.
Según Vicedo en 1913 “En 1913 Alcoy tenía cerca de 40.000 almas, 694 telares; 39 deshilachadoras, 77 batanes; 8.772 husos; 5 talleres de fundición y construcción de máquinas; 5 fábricas de papel continuo; 3 de fieltros, 11 talleres de libritos de papel de fumar, 16 máquinas de imprimir; 6 máquinas de litografía, etcétera, y el aspecto hoy de la población es de grande y populosa y rica urbe. La honradez y el trabajo han sido las armas de estas conquistas”.
La electrificación para iluminar las instalaciones fabriles permitió ampliar la jornada laboral y con ella se pudo atender, especialmente en los momentos de expansión, a la demanda, y en general amortizar antes las máquinas pues estaban funcionando más horas al día.
Con la electrificación se inicio un proceso de sustitutción de ruedas hidráulicas, turbinas, motores de gas, por motores eléctricos. Pero el conjunto la estructura de la fábrica no vino a alterarse significativamente pues la transmisión de la energía continuó realizándose por el “embarrat”.
La electrificación también supuso un cambio del proceso productivo textil pues se utilizaba para acabar productos o separar componentes químicos, entre otras cuestiones.
Consecuencias de la electrificación
Moya indica que el Alcoy de 1900 había experimentado una transformación radical de los procesos de fabricación, con la implantación de las nuevas costosas máquinas y el uso de la nueva fuerza motriz, antes a vapor y ahora la eléctrica. La consecuencia fue que disminuyeron el número de industriales y se incrementó la capacidad fabril de las casas mejor instalaban.
La morfología urbana también iba a cambiar pues hasta esta fecha las industrias tendieron a concentrarse en las proximidades de los ríos; pero con la llegada a través del ferrocarril del carbón y ahora de la electricidad las instalaciones fabriles se dispersaron por la ciudad. En general la ciudad se convirtió en un inmenso taller.
Referencias documentales
[1] Blanes Nadal, Georgina; Garrigós Oltra, Lluís; Sebastiá Alcaraz, Rafael, La escuela de artes y oficios de Alcoy (1886/1901): Algunas aportaciones a las biografías de sus primeros profesores
[2] Moya Moya, José, Libro de Oro de la Ciudad de Alcoy, 1992, 69.
[3] AMA, Matrícula Industrial, 5546 (1902-1919)
[4] AMA, Matrícula Industrial, 5546 (1902-1919).
[5] Alcoy artístico Industrial, 1916, firmado por Remigio Vicedo, Presbítero.
[6] Moya Moya J. Ob. Cit., p 70.
Este apartado ha contado con la colaboración de Miró Coleccionismo. Telf. 965546638.
Primeros generadores electricos construidos en España. 1874.
Arcos voltaicos (bombillas) para el alumbrado
Edificio de Hidroelectrica Española en Alcoy de 1910.
Profesores de la Escuela Industrial y empresarios de 1916.
Publicidad de la empresa de un profesor de la Escuela Industrial de Alcoy
Motores electricos utilizados para mover las máquicas y particularmente el "embarrat".
Edificio de Hidroléctrica antes de su transformación en Hotel.