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EDIFICIO BARCELÓS

MOLÍ RAFAEL MOLTÓ

 

Propiedad, equipamiento y destinos del edificio

Esta edificación aparece en 1837 descrita como: “Molino papelero y los edificios para colocar máquinas, con los huertos adjuntos y terrenos en la parte superior”. Estaba señalada con el nº 32 del cuadrante sur de Alcoy y tenía 23 palmos de salto, lo cual es equivalente a 5,21 metros. En un documento de 1969 se indica que esta finca tenía derecho a un artefacto hidráulico con altura de salto de 5,210 m de columna de agua, y caudal de 250 l/s.

Los lindes de la finca eran los siguientes:

  • Por la izquierda con el edificio de Nicolás Pérez Torregrosa y otros.

  • Con el río por en medio.

  • Por enfrente con artefactos y tierras de D. Rafael Barceló.

  • Por derecha y espaldas con tierras de Juan de Dios Montañés.

 

Una de sus primeras propietarias fue María Gosálbez, la cual legó el edificio industrial a sus hijos: José, Francisco, Pedro y Juan Barceló Gosálbez. A partir de este momento la finca pasó a ser una propiedad proindivisa.

Años más tarde, a mediados de 1850, el edificio se había reconvertido en una fábrica textil, tal y como se señala en la siguiente descripción: “compuesto el edificio la parte cubierta de veinte y uno mil setecientos noventa y tres palmos superficiales o sean mil ciento veinte y un metros cuadrados aproximadamente, con tres pisos y sus contornos ensanches de trece mil ochocientos cincuenta y cuatro palmos superficiales y además un huerto adjunto y sitio para poner las ramas de tender paños cuya superficie es de treinta mil ochocientos cincuenta y ocho palmos.....”

Durante la segunda mitad del S. XIX el número de herederos fue bastante elevado:

  • El hijo de José Barceló: Hermenegildo Francisco Barceló Barceló, (casado con Adela Bisbal Gosálbez).

  • Los hijos de Francisco Barceló y Dorotea Montllor Montllor: Mª Consuelo, Teresa, Saturnino (casado con Mª Gosálbez Barceló), Julia, María, Ana Mª del Carmen y Enrique Barceló Monitor.

  • Los hijos de Juan Barceló: Alejo, Emilia, Mª Guadalupe, Juana, Silverio (casado con Matilde Gosálbez Barceló) y Carlota Barceló Satorre.

Algunos de los cuales, al fallecer sin herederos, devolvían la propiedad a la familia Barceló. Todo ello se ha traducido en que este molino fuese conocido como “Molí dels Barcelós”.

Por ejemplo, en 1878 el periódico El correo de Alcoy, señala que el 22 de noviembre del año anterior, había fallecido Alejo  Barceló Satorre, presentándose como familiares ante el juzgado, Dña. Emilia, Julio, María Guadalupe, Juana, Silverio y Carlota Satorre, hermanos de Alejo.

En la década de los años 40 los propietarios eran Juan Barceló Gosálbez, Francisco Barceló Bisbal y Mª de los Ángeles Barceló Gosálbez, los cuales vendieron por partes iguales el edificio fabril a Francisco y José Moltó Esteve, ambos hijos de Rafael Moltó Linares por 85.500 ptas.

El inventario realizado con motivo de su incautación durante la última guerra civil permite conocer la actividad industrial que albergaba el edificio así como el equipamiento que requería la producción. A la empresa colectivizada de Rafael Moltó Linares de hilatura de regenerado se le asignó el número 103. En el 2013 la actividad industrial textil todavía se conserva en este edificio que dispone de máquinas textiles de época.

 

 

 

Descripción del edificio en sus últimos años

El edificio todavía conserva una gran parte de su arquitectura decimonónica. Se trata de un edificio ubicado en la margen derecha, aguas abajo del río, por lo que para llegar a él es necesario atravesar el rio mediante un puente. En él se manifiestan las principales características de los edificios del Molinar, como la altura, las bóvedas en el piso inferior que en este caso no recurre al ladrillo, sino que son todas de sillería. Sobre el lateral del río se observa la salida de conducción del agua desde la rueda hidráulica. Esta obra se asemeja a la propia de los molinos harineros.

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